Ventajas e inconvenientes del Medio Rural. Son numerosas las ventajas que tenemos en el medio rural y alguno los inconvenientes.
Algunas de las principales son:
el aire saludable que respiramos, ya que nos encontramos en plena naturaleza, donde podemos escuchar el silencio, hecho de mucha importancia según la Organización Mundial de la Salud o donde podemos observar desde la puerta de casa el fantástico cielo estrellado cada noche.
Existe la relación de vecindad, donde nos conocemos todos y todos nos ayudamos, podemos estar con gente 10 años mayor que tú y 10 menor que tú y mantener con ellos una conversación fluida, en el bar del pueblo, o en un local del ayuntamiento, que nos cede para realizar una reunión sin necesidad de tener que realizar una ardua labor burocrática.
Tenemos infinidad de actividades para poder realizar, aunque nos tengamos que desplazar al pueblo vecino, actividades culturales, lúdicas y deportivas, sin tener que pasar por listas de reserva, tenemos museos y exposiciones, cine, teatro, música, Yoga, Pilates, gimnasio y hasta piscina cubierta y acceso a formación profesional, de idiomas y escuelas de adultos sin aglomeraciones en sus aulas.
No estamos 42 horas anuales parados en los atascos para llegar a nuestras
casas, y cuando llegamos aparcamos a menos de veinte metros de casa.
Cuando llegas, si te apetece, no tienes que esperar al fin de semana para realizar
actividades en la naturaleza, mountain bike, escalada o senderismo, donde es
fácil que te acompañen tus mascotas, perros e incluso tus gatos, las cuales se
sienten libres en el campo, sin necesidad de tener que ir a un parque para hacer
sus necesidades. Y si te sobra tiempo, puedes recolectar tus verduras frescas
de temporada en el huerto y huevos de las gallinas felices de tu corral o
intercambiar (trueque) con tus vecinos la conserva o el queso hecho en casa.
También existen posibles alternativas a la energía, como la instalación de placas
solares o estufas de leña para calefacción.
Como podéis observar son muchas las ventajas que se nos ocurren de vivir en
el medio rural y seguro que nos hemos dejado muchísimas, tantas como
habitantes tienen nuestros pueblos.
Curiosamente los inconvenientes
son derivados de la escasez de recursos económicos que reciben las zonas rurales con respecto a las zonas urbanas.
Malas carreteras con escaso mantenimiento y escaso o nulo transporte público para poder desplazarnos a todas las posibilidades que nos ofrecen los pueblos de alrededor, es necesario la creación de transporte intercomarcal para poder desplazarnos a los pueblos vecinos, igual que un ciudadano se desplaza de un barrio a otro en su ciudad. Por no hablar de lo que nos cuesta una consulta médica con un médico especialista, ya que tenemos que desplazarnos hasta la ciudad, invirtiendo mucho tiempo y dinero.
Sigue siendo increíble que en pleno siglo XXI existan localidades sin cobertura de telefonía móvil o sin una banda ancha en condiciones para poder desarrollarse personal o profesionalmente.
Otro de los inconvenientes es que los estudios superiores, se encuentran en la ciudad, por lo que resulta muy costoso el poder acceder a esta formación ya que las ayudas recibidas distan mucho de ser suficientes.
Últimamente, la falta de recursos también se ha dejado notar en la seguridad de nuestros pueblos, la escasez de efectivos de la Guardia Civil en el medio rural, ha dejado numerosos delitos sin resolver y una sensación de inseguridad ciudadana que será difícil de revertir.
Tenemos claro que la causa de estas carencias es el abandono institucional, que a su vez está facilitado por el hecho de que somos pocos y por la tónica general de desmoralización. Parece que cada vez que se habla de despoblación en los medios, la apatía aumente. “Cada vez somos menos”, “Aquí no va a venir nadie”, “Este pueblo se muere”. Estas frases fatídicas no hacen sino allanar el camino a quienes vienen a expoliar el territorio, a quienes no están interesados en procurarnos servicios, para quienes sobramos.
Nosotros creemos que los pueblos vivos son necesarios, queremos seguir viviendo aquí, y que venir sea fácil. Con nuestra propuesta pretendemos empezar a cambiar la situación desde la base. ¿Cómo vamos a revertir la despoblación si nadie quiere ni de lejos vivir en un pueblo? ¿Si ignoran que aquí somos felices? ¿Si no saben de sus ventajas, de sus posibilidades? A través del orgullo vamos a gritar a los cuatro vientos que estamos aquí. Mostrar nuestra actividad, nuestra vitalidad, nuestra diversidad, nuestra alegría. Juntarnos los orgullosos y retroalimentar nuestro orgullo. Pegarle el orgullo al que lo tiene herido. Dar mucha envidia. Y quizá así generemos el caldo de cultivo necesario
para poder reconstruir el mundo rural que necesitamos todos. Vivo, diverso y cuidado.